viernes, 28 de enero de 2011

KAISER-WILHELM-GEDÄCHTNISKIRCHE

Este año estuvimos visitando Alemania, la cual nos encantó. También estuvimos en Berlín , y en ella nos encontramos con esta iglesia recuerdo de la guerra mundial,


En el centro de Berlín se alza la iglesia evangélica luterana Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche o iglesia en recuerdo del emperador Guillermo. Una construcción que fue alcanzada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, pero cuya torre, de 68 metros de alto se mantuvo en pie como un símbolo de la destrucción, el dolor y la sangre derramada durante el conflicto que mantuvo en vilo al mundo entero.
Ubicado junto a la avenida de Kurfürstendamm en Charlottenburgo, el templo se conserva como un memorial y se lo ha declarado como un monumento protegido aunque ahora, a su lado, se alza la iglesia moderna y una nueva torre.

La torre se ha ganado el nombre de “el diente hueco” o “muela picada”, justamente por el aspecto que presenta producto de la acción de las bombas que cayeron sobre ella. En tanto, en su interior aún pueden apreciarse algunos mosaicos originales, una cruz ortodoxa donada por la Iglesia Ortodoxa Rusa en honor a las víctimas del nazismo y una muestra fotográfica con el antes y el después del desastre. En su exterior, en tanto, además de las acción de las bombas, quien mire detenidamente verá en la construcción detalles que tienen que ver con el estilo de la Iglesia y el reloj de diseño clásico.
Pero, sin dudas, algo que también llama la atención son las dos construcciones modernas que rodean a la antigua iglesia. Dos construcciones que fueron diseñadas por Egon Eiermann y que se alzaron entre 1957 y 1963.
Una de ellas es la iglesia moderna conocida, por su forma, como “la polvera”. Claro es que se presenta octogonal, hecha en concreto y cubierta por 20 mil cristales coloreados de color azul que hacen que su interior sea penetrado por una luz de ese color. Por su parte, la nueva iglesia cuenta con la imagen de Cristo en la cruz que manda en el altar mayor. Se trata de una obra de Karl Hemmeter.
En tanto, la otra construcción es conocida por el nombre de “el lápiz de labios” que se alzó como nuevo campanario de forma hexagonal y con ventanales también azules, siguiendo la línea de la iglesia moderna. Pues hoy, allí, pueden adquirirse recuerdos o souvenirs del monumento.(de eldiariodelviajero)

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