miércoles, 7 de julio de 2021

TEMPLO BUDISTA DAG SHANG KAGYU

 El Centro Budista de Panillo o Dag Shang Kagyü tiene sus orígenes en el año 1984, cuando los discípulos de S.E Kalu Rinpoché y un grupo de benefactores adquirieron unos terrenos en el prepirineo aragonés y decidieron asentar allí su comunidad religiosa D.S.K (Dag Shang Kaygu) que sigue los linajes Dagpo y Shangpa Kagyü del budismo Vajrayana. En sus inicios el lugar contaba solo con una casa en ruinas, pero actualmente encontramos un templo de estilo tradicional, una Estupa de 17 metros de altura, una estupa de Kalachakra, 108 estupas pequeñas, un molino grande de oraciones y una escuela o Shedra.

Este templo contempla la visión del movimiento Rimé, o no sectario, por lo que se respetan todas las tradiciones como caminos validos para la consecución de la realización espiritual. En el centro hay una zona de retiros para los estudiantes, y también una zona de retiros de larga duración con un centro de retiro para mujeres (Niguling) y otro para hombres (Naroling).

Nuestra visita

Seguimos las señales y buscamos la zona de aparcamiento. Hay algunos coches más allí y detrás de nosotros aparece una moto que nos habíamos topado por la carretera y que iba hacia la misma dirección que nosotros. Bajamos del coche y subimos unas escaleras en las que aparecen algunos carteles con nombres como estupa o templo, así que decidimos seguir las indicaciones.  

Tras un breve ascenso por unas escaleras de piedra nos plantamos en medio de un terreno con edificios que a nosotros nos resultan extraños pero atractivos. A un lado una especie de casa de forma muy cuadrada y de colores vivos. Al otro, algo que parece ser un templo de fondo blanco con pináculos dorados y dibujos a todo color. Otro pequeño edifico de formas cuadradas y vivos colores se encuentra a la derecha del templo y en el centro unas escaleras que te llevan a lo alto del mismo.  

Si os somos sinceros, allí no sabemos cómo actuar. En esto de las creencias nunca se sabe, y lo que para uno puede parecer normal, para otro es totalmente inaceptable, así que decidimos observar y mirar que hacen las otras personas – un par a lo sumo – que hay por allí. Vemos que se pasean sin problema, así que comenzamos a hacer lo mismo de manera tímida. Subimos las escaleras que llevan a la estupa grande y nos perdemos en el pequeño bosque de pináculos dorados.  

Para nosotros es muy curioso visitar un lugar así, jamás habíamos estado en un templo budista. Nos resulta más curioso todavía que este templo se encuentre tan cerca y en mitad de la provincia de Huesca, y no podemos evitar curiosear y toquetear todo aquello que puede toquetearse.  

  El lugar es pintoresco de verdad, sobretodo por los colores, y que nada tiene que ver con los templos que visitamos normalmente, aunque llegamos a la conclusión que algún día fueron algo parecido a lo que podemos ver ahora, ya que catedrales e iglesias estaban todas policromadas y eran puro color. No sabemos si llegarían a ser tan vibrantes los colores como lo son aquí, y es que en cada esquina, en cada rincón, hasta en el techo el color es omnipresente.  

  La visita a este espacio budista es interesante por lo diferente a todos los espacios religiosos que hemos visitado hasta el momento, por lo que es un buen alto en el camino cuando se está por la provincia de Huesca y en la comarca de la Ribagorza.  

 MÁS INFORMACIÓN    

La comunidad tiene su propia página web, por lo que si estáis interesados en participar en sus actividades podéis hacerlo siguiendo las indicaciones: https://dskpanillo.org

Los horarios de visita son los siguientes: 10.30 a 13.3017.00 a 20.00 (a las 18.30 en invierno y 19.00 en verano se realiza la pudja diaria en el Templo) 

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